Bodega Casa Yagüe en la ruta del vino

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Bodega Casa Yagüe
Bodega Casa Yagüe en la ruta del vino

Casa Yagüe es una Bodega Boutique ubicada en el Valle de Trevelin, provincia de Chubut (Patagonia Argentina). Se encuentra dentro de un valle fértil de unos 4 km de ancho, bordeado por montañas que superan los 2.000 metros, lo que aporta a su paisaje un carácter fuertemente patagónico y alpino. Este entorno te invita a degustar sus vinos de calidad y calidez los 365 días del año.

 


Una familia que vive, trabaja y respira el mismo paisaje que embotella

Casa Yagüe es, ante todo, un proyecto profundamente familiar. No nació de una gran inversión empresarial ni de una apuesta especulativa, sino del sueño de Marcelo Yagüe y Patricia Ferrari, quienes imaginaron que en pleno Valle de Trevelin, entre montañas, vientos helados y aguas de deshielo, era posible generar un vino distinto, honesto y conectado con la naturaleza. Esa intuición, que parecía arriesgada en un territorio donde la viticultura era casi inexistente, terminó convirtiéndose en una de las historias más interesantes del vino patagónico. Trabajar la vid en esta zona no es sencillo: heladas tardías, veranos cortos y una oscilación térmica muy marcada obligan a una dedicación artesanal y a un manejo extremadamente detallado del viñedo. Cada planta requiere cuidados especiales, desde el riego por aspersión para protegerla del frío hasta el goteo preciso que acompaña su desarrollo sin alterar su equilibrio natural.

Por su parte, la escala de producción es pequeña a propósito dado que buscan calidad, no volumen. Eso les permite intervenir poco, observar mucho y decidir cada paso según lo que pide la planta y no según las exigencias del mercado. La uva se cosecha a mano, se selecciona en la Bodega y se procesa con mínima manipulación, lo que conserva la frescura y la autenticidad del terroir. Este tipo de viticultura de frontera, donde cada cosecha es casi un logro, termina dando vinos que no se parecen a otros: tienen la transparencia del valle, la pureza del agua de montaña y la personalidad que solo aparece cuando detrás del proyecto hay una familia que vive, trabaja y respira el mismo paisaje que embotella. Quien visita Casa Yagüe siente inmediatamente esa atmósfera íntima y comprometida, donde el vino es parte de la vida diaria y no un producto más.

 

Bodega Casa Yagüe
El valle está vivo

La Bodega no se limita a producir vino, sino que también es un pequeño ecosistema autosustentado donde la tierra se trabaja con respeto y donde cada actividad tiene impacto directo en la otra. En la finca conviven viñedos, huertas orgánicas y animales, formando un entramado productivo que reduce al mínimo la dependencia de insumos externos. El abono natural proveniente del ganado se utiliza para mejorar los suelos, mientras que la huerta provee verduras frescas y aromáticas para el restaurante de la Bodega. Todo circula y se transforma, sin generar residuos innecesarios ni romper el equilibrio natural del entorno. Esta filosofía de trabajo, supervisada por SENASA y encaminada hacia la certificación orgánica, no es simplemente un eslogan: se ve, se respira y se siente al recorrer los caminos internos, donde las viñas crecen entre flores, hierbas nativas y vida silvestre que no ha sido desplazada por el cultivo.

En vinificación se mantiene la misma coherencia. Utilizan agua de montaña, minimizan el uso de químicos y fermentan mayormente en acero inoxidable para preservar la pureza del fruto. Algunas líneas pasan por roble francés de tostado suave, trabajado con piedra volcánica (“bio-oak”), un método que permite respetar la frescura de las uvas sin cubrirla con madera pesada. El resultado son vinos limpios, vibrantes, que expresan el paisaje tal como es. Esta sustentabilidad no es solo productiva, también es estética y emocional. La Bodega invita a caminar, observar, oler, escuchar. Es un lugar donde los turistas perciben que el valle está vivo, que la tierra respira y que la viña forma parte de un ciclo mayor. Esa armonía, tan difícil de encontrar hoy, es una de las razones que más atrae a los visitantes.

 

El motor cultural y social del Valle

Al estar ubicada en un rincón privilegiado del Valle de Trevelin, cerca del Parque Nacional Los Alerces, la Bodega se encuentra rodeada de montañas nevadas y bañada por las aguas del río Futaleufú. El paisaje invita naturalmente a bajar el ritmo, respirar profundo y entregarse a la calma patagónica. La experiencia turística está pensada para disfrutarse sin apuro, desde las degustaciones al aire libre, las caminatas por el viñedo, las charlas con los dueños, hasta los atardeceres rosados que se reflejan en las hileras de la cepa Chardonnay. Todo sucede en un ambiente íntimo, cálido y muy personal. Nada de multitudes ni visitas exprés.

Asimismo, la Bodega ofrece alojamiento en cabañas boutique, integradas al paisaje y diseñadas para que el visitante sienta que es parte del valle. Muchas personas eligen quedarse una o dos noches para complementar la experiencia gastronómica, que es otro de los grandes atractivos del lugar. Su restaurante utiliza productos de la huerta propia, lo que permite platos frescos, estacionales y profundamente conectados con el territorio. Cada comida se marida con sus vinos, guiada por el equipo de la Bodega y acompañada por el sonido del viento entre los cipreses. Para quienes buscan una vivencia auténtica, lejos de lo masivo y cerca de lo natural, Casa Yagüe es ideal. Aquí el vino no es solo un producto turístico: es una excusa para encontrarse con la montaña, el silencio y la sensación de estar en un lugar único, creado con amor y con respeto por la tierra.

 

Bodega Casa YagüeSus vinos y cepas producidas

-Chardonnay: es una de sus variedades más emblemáticas, porque expresa de manera directa la personalidad fresca y pura del Valle de Trevelin. Al crecer en un clima frío, con noches muy heladas y un sol intenso durante el día, desarrolla una acidez natural vibrante, aromas limpios y una estructura delicada pero persistente. La bodega elabora dos estilos: uno completamente fermentado en acero inoxidable, ideal para quienes buscan un blanco fresco, joven, con notas cítricas, florales y un toque mineral propio de los suelos patagónicos. El otro estilo, “Elevage”, pasa por una crianza prolongada en roble francés de tostado suave, lo que aporta una textura más cremosa, complejidad aromática y notas sutiles de miel, manteca o frutos secos sin perder la frescura original.

-Sauvignon Blanc: es un vino que resalta el carácter más expresivo del clima patagónico frío. Las oscilaciones térmicas intensifican los aromas herbales, cítricos y minerales, dándole un perfil muy fresco, elegante y con una acidez punzante que limpia y despierta el paladar. En nariz suelen aparecer notas de lima, pomelo, pasto recién cortado y flores blancas. En boca es filoso pero armónico, ideal para quienes disfrutan de vinos blancos vibrantes y muy secos. Al ser un vino de mínima intervención, conserva esa sensación de pureza que lo hace muy gastronómico y versátil.

-Semillón: es una variedad histórica en Argentina, y en Casa Yagüe adquiere una expresión muy particular gracias al clima frío de Trevelin. Se trata de un blanco con volumen, textura suave y aromas más maduros que el Sauvignon Blanc, pero igualmente equilibrado. Suele presentar notas de miel ligera, cáscara de limón, flores blancas, manzana verde y un fondo herbáceo leve. En boca es envolvente pero siempre fresco, con una acidez que sostiene el recorrido sin que resulte pesado. Es un vino que puede beberse joven, pero también guarda potencial para botella, donde gana redondez y profundidad.

-Pinot Noir: famosa por exigir climas fríos para expresar su delicadeza, encuentra en Trevelin un hogar perfecto. El viento, la altitud y las bajas temperaturas generan una fruta pequeña, concentrada y llena de aromas florales y frutales. El estilo del Pinot de Casa Yagüe es elegante, suave y muy armónico: presenta notas de cereza, frutilla, pétalos de rosa, tierra húmeda y un toque especiado ligero producto de su crianza en roble francés de tostado suave. En boca es sedoso, con taninos finos y una textura fluida que invita a seguir bebiendo. No es un tinto pesado: es delicado, fresco y lleno de matices.

BLEND BLANC DE BLANCS: es un corte elegante y equilibrado que combina Chardonnay, Sauvignon Blanc, Semillón y, en algunas añadas, toques de Marsanne. Este blend reúne lo mejor de cada cepa: la estructura del Chardonnay, la frescura del Sauvignon Blanc, la suavidad del Semillón y la complejidad aromática adicional que puede aportar la Marsanne. El resultado es un vino blanco aromático pero no empalagoso, con excelente equilibrio entre cuerpo y acidez. Presenta aromas a flores blancas, frutas de carozo, cítricos y un final mineral muy marcado, típico del valle.

 

Ubicación geográfica

La Bodega Casa Yagüe está en Trevelin, Chubut, en pleno Valle de Trevelin, a solo 10 minutos del centro del pueblo y muy cerca del Parque Nacional Los Alerces.
La misma se encuentra sobre la Ruta Nacional 259, km 63,5, camino a la frontera con Chile.
Aquí te facilitamos su ubicación precisa para que llegues a destino desde cualquier lugar:

Para más información y reservas

-Facebook:https://www.facebook.com/CasaYague/
-Instagram: https://www.instagram.com/casayague?igsh=dnZsYXo0OTVpcHNh
-Teléfono de contacto: +54 9 2945 64-1010
-Gmail: contacto@casayague.com

 

“La Bodega Casa Yagüe es el lugar donde la Patagonia baja el ruido, sube el alma y cada copa cuenta una historia del valle de Chubut”